
Buenas noches….o buenas madrugadas…lo que me gusta
trasnochar.
En fin, estaba pensando sobre que escribir hoy, que contaros
y me he acordado de mi sobrino. Si
he ido hoy a verle y me ha dicho que se le están moviendo tres dientes. Estaba
superilusionado.Jajaja, si eso mismo nos pasa a cierta edad estaríamos de
cualquier forma menos ilusionados.
Pero que mágico esto de ser un niño, o no??Poder creer en el Ratoncito
Pérez y en que nos traerá un regalo.Jooo
yo también quieroooooo.
Pues lo que os decía, que mi sobrino estaba superilusionado
por como se le mueven sus dientes y
ha venido a contármelo, porque claro un dato que no os he dado todavía es que
el tiene en su habitación la pequeña casa del Ratoncito Pérez.
Y es que el año pasado cuando me entere de que se le movía
su primer diente empecé a pensar
como sorprenderle en aquel momento tan importante.
Entonces, me leí el cuento del pequeño roedor y como dice la historia cogí una pequeña cajita (en este
caso de zapatos) y comencé a construir su pequeño alojamiento.
Cogí tela y forre las paredes, con una caja de cerillas e
hice la cama, con las cerillas el cabecero, con un tapón de coca cola la lámpara
y como no pues un cuadro del anfitrión de la casa. Y por fuera pues la pinte
del mismo color de su habitación e hice una especie de rodapiés, con una
pequeña puerta.
Cuando se lo dile conté que el Ratón era amigo mío y que un día vino a mi casa y me dijo que sabía
que a mi sobrino se le movía un diente y que era un niño muy bueno, entonces que quería vivir
en su habitación, pero con una condición; él nunca podría verle, porque sino
nunca le traerá un regalo cuando se le caigan los dientes.
Y un año después, el sigue igual o más ilusionado con su casita,
coloca peluches pequeñitos dentro de ella para que cuando el venga los vea, no
deja a su hermana que la coja para que no se la rompa…es un amor.

Chic@s animaros elegir la opción que os sea más fácil.
Besos.
Mariquitadeinsecto.
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