Reformar el baño sin obras parte II.

 
Pues como os decía en la entrada anterior, hoy os traigo el antes y después de uno de los baños de mi casa, en el cual he aplicado la teoría (y la práctica por supuesto) de las reformas sin obra.

Cuando compre mi casa y vi aquel baño tan infinitamente soso, blanco y triste me dije que no podía ese ser mi baño. Ya en su día, le hice algunos retoques, como pintar algún azulejo de color azul, en otros pegue un vinilo y también en el espejo.

El mueble, que era blanco, lo pinte del mismo azul que utilice para los azulejos y compre los toalleros azules para que hiciesen juego.

La tapa del W.C era muy graciosa, salían unos tiburones pero la verdad es que duro poco porque no eran de la medida correcta y al final tuvimos que sustituirla por esta otra color beige con conchas y estrellas de mar.













En aquel momento también me decante por un suelo vinilico, que en este caso era de habitación y no me dio tan buen resultado (por eso os decía que debéis de fijaros bien, en que valga para habitaciones húmedas).


 





Y por supuesto puse una cortina para la bañera que acompañara a todo el estilismo del baño.

Pero ya han pasado unos años desde esa "mini-reforma" y la verdad que ya me había cansado.

Así es que me "lie la manta a la cabeza" y empecé a pensar que podía hacer ahora.

El presupuesto era escaso, así que ciñéndome a él, fui a varias tiendas de bricolaje y empecé a mirar diferentes pinturas para azulejos.
El problema es que la mayoría de estas pinturas son de colores muy suaves, y yo quería algo más llamativo.

Pregunte en la sección de pinturas por los spays, estos que toda la vida se han utilizado para los grafitis, y me dijeron que normalmente la gente los utilizaba para pintar barandillas, o incluso algún mueble pero en la mayoría de los casos eran metálicos.

Le conté lo que quería hacer y me comento que no debería de darme ningún problema ya que son pinturas muy resistentes y no van a desteñir con el tiempo.

Con lo cual ahora solo faltaba elegir el color.

Como os decía ya estaba cansada de colores claros y ahora quería algo llamativo, incluso chillón.

Cogí un par de botes, verde pistacho y otros dos rosa fucsia.


Después de varios días pensando como iría todo pintado al final nos decidimos por pintar cada pared de un color, alternando una verde y otra rosa.





 

El mueble que ya anteriormente estaba pintado de azul, lo pintamos de verde y la encimera que era de mármol gris, de rosa.

Los toalleros azules ya no pegaban dentro de esta decoración así es que también pasaron por un bañito de pintura. Unos van de verde y otros rosa dependiendo el color de la pintura de la pared donde van colocados. (El color contrario, para así hacer contraste).

En el espejo quitamos los vinilos que estaban antes y lo dejamos sin nada. Con todo el color de las paredes había suficiente.








Sustituimos la cortina del baño por una mampara, porque buscando otra para sustituirla encontramos una súper-oferta en Pero Merlín.





 


Y cuando ya casi se veía otra vez que era un baño nos acordamos de un cuadro que teníamos guardado y que casualmente tenía los mismos colores que el nuevo baño. Y voila...Quien dijo que en el baño no se pueden colgar cuadros?











El botiquín que os enseñaba en post anteriores lo decoramos concretamente para este baño. Así podemos tener todos los medicamentos guardaditos en su sitio.










Y por ultimo teníamos que sustituir el suelo.

Buscamos algo cálido que no chirriara con todo el colorido de las paredes y le aportara algo de serenidad a toda esta explosión de color.
Y la verdad, creo que lo hemos conseguido.

 Es también un suelo vinilico que imita a la tarima, concretamente un tono "pino antiguo”. Al contrario que el anterior este está recomendado para habitaciones húmedas y además a diferencia del otro no son plaquetas, sino un rollo que vas pegando y cortando según te convenga.




El último detalle fue de casualidad y es que dando una vuelta por uno de mis barrios favoritos de Madrid, me di de bruces con la tienda Tiger, donde a veces he encontrado detalles muy curiosos.

Nada más entrar tenía expuestas una escobilla que imitaban ser una planta, con su macetero y todo y claro me parecía perfecta para el baño y me acompaño hasta la caja. (jajaja).

Y por fin, después de muchos dias, ya puedo decir que hemos teriminado, porque como siempre suceden imprevistos y en este caso no iba a ser menos, tuvimos que volver a comprar mas sprays y cuando llegamos no quedaban en ninguna tienda el color que necesitábamos con lo cual teníamos que esperar casi diez días y algo parecido con el suelo.

Pero ya sí que sí. Estreno baño nuevo.

¿Que os parece el cambio?


Mariquitadeinsecto.