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jueves, 29 de marzo de 2012

CAPERUCITA Y EL LOBO FEROZ.




Quien no ha dicho alguna vez aquello de “Abuelita, abuelita que ojos mas grandes tienes…para verte mejor…abuelita, abuelita que orejas mas grandes tienes…para escucharte mejor…abuelita que boca mas grande tienes…para comerte mejor”


Pues bien, en honor al clásico de Caperucita roja, fabrique un sueño en estas bambas.

Un regalo original, para esa persona que escucho y leyó este clásico durante su infancia, y que ahora unos años mas tarde quiere gritar a los cuatro vientos; NO QUIERO SER MAYOR¡¡¡ O si, pero no todos los dias.Una persona que se niega a matar al niño que lleva dentro.

Porque hay días que necesitamos ser aquellos niños que fuimos.

La magia de las manualidades esta ahí.Te permite rebuscar en los recuerdos de la infancia y materializar tus propias ideas o incluso el poder de invitarte al mundo de alguien que te cuenta que caperucita fue su cuento por excelencia y que la gustaría calzarse unas zapatillas para pintar un día gris con los plastidecor.

Así que me puse manos a la obra y pinte a una dulce caperucita y a un intrépido lobo feroz que se camuflaba entre los árboles esperando a su presa.

Mientras pintaba las zapatillas recordé que durante algún tiempo de mi vida este clásico también fue mi favorito.

Y evoque esos ratitos en los que pedía una tregua antes de ir dormir y en los que la respuesta era que me durmiera ya, o vendría el lobo

La verdad es que nunca aparecio.Tal vez como este, se quedo agazapado esperando otra presa mejor, o si lo hizo yo ya estaba dormida y nunca le vi.

En fin como os decía estas zapatillas no son unas simples zapatillas son un regalo con corazón.


Quien no ha dicho alguna vez aquello de “Abuelita, abuelita que ojos mas grandes tienes…para verte mejor…abuelita, abuelita que orejas mas grandes tienes…para escucharte mejor…abuelita que boca mas grande tienes…para comerte mejor”

Pues bien, en honor al clásico de Caperucita roja, fabrique un sueño en estas bambas.

Un regalo original, para esa persona que escucho y leyó este clásico durante su infancia, y que ahora unos años mas tarde quiere gritar a los cuatro vientos; NO QUIERO SER MAYOR¡¡¡ O si, pero no todos los dias.Una persona que se niega a matar al niño que lleva dentro.

Porque hay días que necesitamos ser aquellos niños que fuimos.

La magia de las manualidades esta ahí.Te permite rebuscar en los recuerdos de la infancia y materializar tus propias ideas o incluso el poder de invitarte al mundo de alguien que te cuenta que caperucita fue su cuento por excelencia y que la gustaría calzarse unas zapatillas para pintar un día gris con los plastidecor.

Así que me puse manos a la obra y pinte a una dulce caperucita y a un intrépido lobo feroz que se camuflaba entre los árboles esperando a su presa.

Mientras pintaba las zapatillas recordé que durante algún tiempo de mi vida este clásico también fue mi favorito.

Y evoque esos ratitos en los que pedía una tregua antes de ir dormir y en los que la respuesta era que me durmiera ya, o vendría el lobo

La verdad es que nunca aparecio.Tal vez como este, se quedo agazapado esperando otra presa mejor, o si lo hizo yo ya estaba dormida y nunca le vi.

En fin como os decía estas zapatillas no son unas simples zapatillas son un regalo con corazón.



Mariquitadeinsecto.


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